El club literario italiano de muchomasqueidiomas.com

Hay muchas formas distintas de aprender un idioma y disfrutarlo, desde películas hasta música pasando por la lectura. Y es justo aquí donde nos vamos a detener. Leer es un ejercicio muy bueno no sólo para ver las estructuras gramaticales sino también porque sirve para enriquecer nuestro vocabulario. Sabiendo esto y su importancia, desde muchomasqueidiomas.com abrimos las puertas hace tiempo a nuestro club literario donde cada trimestre nos enfocamos en la obra de un autor y, además de leerla, la analizamos y debatimos sobre todo lo que pueda surgir. De esta forma no solo se aprenden nuevos términos o expresiones, sino que, con las conversaciones, se adquiere cierta fluidez.

Durante estos años hemos trabajado con la obra de distintos autores. En 2018, por ejemplo, nos sumergimos en los relatos cortos de Pirandello, este escritor italiano nacido en 1867 es considerado el autor teatral más importante del periodo de entreguerras, así como uno de los de mayor influencia en el teatro del s. XX.

Por otra parte, en 2019, coincidiendo con el centenario de Primo Levi, leímos su libro “Il sistema periodico”, donde el escritor saca a relucir su pasión por la materia que ocupó gran parte de su vida: la química. No olvidemos que Levi, antes de ser escritor, se graduó con honores en la Escuela de Ciencias de la Universidad de Turín como especialista en química. Cada capítulo está dedicado a un elemento de la tabla periódica y de cada uno se pueden extraer tanto conocimientos sobre los distintos elementos de la tabla periódica como datos autobiográficos del autor, su vida amorosa, laboral y cómo le hicieron prisionero antes de llevarle al campo de concentración que tanto le marcaría.

También fue protagonista de uno de nuestros clubes de lectura una de las autoras más misteriosas de este siglo, Elena Ferrante, seudónimo detrás del que se encuentra una persona desconocida que ha traído numerosos éxitos literarios y que, a día de hoy, sigue haciendo que los expertos se devanen los sesos y teoricen sobre quién se esconde detrás de Ferrante. El libro que leímos y comentamos fue “La vita bugiarda degli adulti”, mientras tanto disponible también en su versión cinematográfica gracias a la serie de Edoardo de Angelis que, entre otras, también fue objeto de nuestro cine foro italiano.

El año pasado, coincidiendo con el centenario del nacimiento del escritor y cineasta Pier Paolo Pasolini, leímos “Caro Pier Paolo” de Dacia Maraini, una novela en la que cada capítulo es una carta que la autora escribe a su querido amigo Paolo donde cuenta, a través de sus recuerdos, historias de vida y juventud del escritor. El libro es un homenaje a su figura con el que se pretende acercar al lector no solo al personaje sino también a la persona, con sus claros y sus oscuros.

Este trimestre, estamos leyendo y comentando “La figlia del papa”, un libro donde el premio nobel, Dario Fo, nos acerca a Lucrecia Borgia dejando de lado los rumores de incesto o su imagen cliché de mujer disoluta, y enseñándonos una persona con una cultura amplia y un gran gusto por la poesía y el arte, entre otras cosas. Fo nos cuenta el contexto histórico de esta época renacentista y nos habla no solo de los maridos o amantes de Lucrecia, sino también de su padre, el papa Alejandro VI, y de su terrible hermano César y de los juegos políticos en los que ambos la involucraron usándola de moneda de cambio.

En el club literario somos fieles a nuestro modelo de enseñanza: aprender de forma dinámica. Todas las semanas se lee un número establecido de páginas y cada lunes se debate sobre lo leído por medio de actividades donde se analiza de forma más profunda el contenido del texto, dando lugar a conversaciones más trascendentales que traspasan el simple hecho de si el capítulo o el libro gusta o no.

Para acabar, queremos dejaros algunos de los libros que ya hemos leído a lo largo de estos ocho intensos y emocionantes años de vida del club por si os pica el gusanillo y queréis coger un hábito de lectura en italiano:

Seta, Alessandro Baricco

Per dieci minuti, Chiara Gamberale

Io non ho paura, Niccolò Ammaniti

Le città invisibili, Italo Calvino

A ciascuno il suo e Il giorno della civetta, Leonardo Sciascia

Sostiene Pereira, Antonio Tabucchi

Il Decameron, Giovanni Boccaccio (in italiano moderno)

La misura del tempo, Gianrico Carofiglio

Io uccido, Giorgio Faletti

Lessico famigliare, Natalia Ginzburg

Sabbia Nera, Cristina Cassiar Scalia

Il nero e l’argento, Paolo Giordano

Vita, Melania Gaia Mazzucco

Trucos para aprender idiomas

Por Elena Gil García

Si has estudiado algún idioma o más de uno sabrás las dificultades que conlleva. A veces, aprender las reglas gramaticales propias de cada lengua resulta un poco tedioso. Para que no tires la toalla y sigas aprendiendo, queremos proponerte una serie de consejos que puedes poner en práctica:

  1. Hablar y perder el miedo

Parece obvio pero a veces no se hace el suficiente hincapié en lo evidente. Una de las mejores formas de aprender un idioma es practicarlo. En ocasiones, por timidez o vergüenza, nos bloqueamoshablar y no conseguimos articular palabra, esto es porque los nervios nos juegan malas pasadas. Por ello, lo mejor que puedes hacer es ir perdiendo el miedo y conversar es una de las mejores formas de hacerlo. Dialogar involucra varios factores: escuchar al interlocutor, entender lo que dice y estructurar en tu mente lo que quieres decir. Al principio va a ser más costoso pero, poco a poco y con la práctica irás ganando fluidez y eso te dará seguridad. Es importante también que pierdas la vergüenza a equivocarte porque cuanto más hables, más fácil te será todo.

  1. Practica en tu cabeza

No, no nos hemos vuelto locos. El lenguaje se procesa en nuestra mente. ¿Nunca has hablado contigo mismo? Seguro que sí, aunque sea inconscientemente. Mantener una conversación, imaginar una situación con sus preguntas y posibles respuestas, y hacerlo en otro idioma, es un excelente ejercicio para practicar y ganar fluidez. Así que ya sabes, cuéntate a ti mismo el día que has tenido, la lista de la compra o la opinión sobre la última película que hayas visto. Cualquier pequeño detalle es importante y te ayudará a ir asentando bases y a mimetizarte con el idioma.

  1. Escucha y Lee

La práctica hace al maestro pero no hace falta caer en ejercicios repetitivos o aprendizajes tediosos. Una buena forma de pasar el rato y aprender es viendo películas o series en versión original con subtítulos. Si eres un apasionado de la música o si te gusta alguna canción, una buena forma de aprender es buscar la letra, leerla y consultar en el diccionario las palabras que no conozcas, así irás ganando vocabulario de una forma entretenida.

Leer a veces puede resultar aburrido, sobre todo si se trata de textos densos, pero es importante hacerlo. Por eso, busca cualquier texto que sea de tu interés. No hace falta que empieces con algo de mucha extensión, lo importante es que intentes leer, aunque sea, unos párrafos al día y que cuando lo hagas te concentres. ¡Nada de mirar el WhatsApp o internet cada dos por tres!

  1. Usa la tecnologíaidiomas

Vivimos en la era de la digitalización, todo tiene un factor tecnológico y aunque a veces puede ser una moneda de doble cara, en este caso te puedes beneficiar de ella. Hoy en día existen numerosas aplicaciones para aprender idiomas y vocabulario, algunas incluso te ofrecen la posibilidad de hablar con personas de distintas partes del mundo con las que, seleccionando previamente el idioma, puedes ponerte en contacto y tener charlas online.

Hay también diccionarios interactivos que puedes consultar con tan solo un clic y de manera gratuita e incluso puedes descargarte la radio de otros países para escucharla mientras haces cualquier otra cosa. Aprovecha los recursos de internet para sumirte en los entresijos de los distintos idiomas.

  1. Busca grupos de intercambio o clases de conversación

Una buena forma de estar en contacto con una lengua nueva es conocer gente. Para ello, puedes buscar grupos de intercambio donde la gente se reúne en un ambiente distendido. Al estar relajados surgen temas de conversación de todo tipo por lo que puedes practicar vocabulario, frases hechas y ganar confianza para expresarte en público. Las clases de conversación son también una buena opción ya que te permiten hablar y relacionarte (recuerda el primer punto: hablar, hablar y hablar).

Esto son solo algunos trucos que puedes tener en cuenta a la hora de ponerte con una lengua extranjera. Obviamente no todas las personas somos iguales ni tenemos los mismos intereses pero, sin duda, hay cosas clave a la hora de iniciar un proceso de aprendizaje.

En resumen: ¡hablad, leed y escuchad!